Review de Blackhat, la película

Blackhat , película dirigida por Michael Mann (Heat , El último de los Mohicanos) es una novela policíaca sobre dos ataques cibernéticos y un dúo de amigos (un coronel del

Blackhat , película dirigida por Michael Mann (Heat , El último de los Mohicanos) es una novela policíaca sobre dos ataques cibernéticos y un dúo de amigos (un coronel del Ejército Popular de Liberación y un delincuente convicto) quienes tienen una importante misión: dar con la pista de los villanos antes que sigan amenazando el país con sus ciberataques.

La cámara se sumerge dentro de la pantalla de la computadora  y corre a través del cable Ethernet en el servidor. Comenzamos en el interior de una sala de control central nuclear viendo sobre el hombro de un empleado responsable del control de la temperatura de la planta. Se aprecia una pantalla, en la que una aguja se mueve sobre el extremo verde de un medidor, mientras que en el fondo se vislumbra una piscina grande, que permite enfriar el reactor de la planta.

Aparecemos en una sala iluminada a medias, con paneles de madera y con un dejo oriental, como si se tratara de un restaurante de comida china (sucio, pero auténtico y delicioso). Una mano se cierne sobre un teclado de forma amenazadora. Cae sobre la tecla enter. Seguimos  una marejada de paquetes de datos al tiempo que toman aceleración hacia la planta en cuestión. La escena se corta fuera de las redes y pasa al fondo del agua, donde el aparato que bombea el agua que enfría el núcleo del reactor nuclear acelera hasta romperse. ¿Qué sucede? La planta de energía explota.

Still from the movie, Blackhat

En un segundo, ocurre una secuencia de hacking menos dramática con el mismo efecto de cámaras: vemos cómo el precio de la soja se dispara en la Bolsa de Nueva York. Una alerta: los malos venden mucha soja con el objetivo de financiar su próximo ataque. Al final, resulta que el ataque hecho a la central eléctrica es solo un ensayo para el ataque final: una prueba de malware llevada a cabo por el malo de la película para ver si realmente destruiría los controladores lógicos programables utilizados en  la misma marca de bomba, pero instalados en otro lugar. Tuve que preguntarme: si se pueden robar 75 millones de dólares de la Bolsa de Nueva York, ¿por qué no comprar la bomba de agua y probar el software malicioso de forma secreta en un laboratorio? Después de todo, la motivación de los chicos malos fue, como siempre, el dinero.

Chen Daiwai (Leehom Wang) es un capitán y un experto en ciber defensa en el PLA. En una escena, este personaje pide con súplicas a sus superiores aprovechar la experiencia del FBI para atrapar a quienes perpetraron los ataques. En la siguiente, aparece destacando el código verde en una pantalla de computadora negra y haciendo una consulta a su hermana pequeña (Wei Tang), una arquitecta de red atractiva cuyo papel en la película es decisivo y tan determinada como pasional.

Tal como Dawai “vincula” el mal concebido diálogo con el agente del FBI Carol Barrett (Viola Davis), queda claro que este personaje reconoce la herramienta de acceso remoto (RAT) utilizada para establecer una puerta trasera en la planta de energía (ahora destruida). Es a través de ese RAT que una pieza de malware emprende un viaje con el objetivo de falsificar cuadros de mando de salud del núcleo del reactor y hacer girar la bomba que lo llevara a la muerte rápidamente.

2 horas y 13 minutos, Blackhat es  43 minutos más larga que cualquier otra en su género (ciber-thriller)

“¿Pero quién creó la herramienta de acceso remoto?”, te preguntarás. Por supuesto, fue nuestro reacio e inexplicablemente talentoso héroe, Nick Hathaway (Chris Hemsworth) con la ayuda de su compañero de cuarto y ex M.I.T (Instituto Tecnológico de Massachusetts), Dawai.

Se trata de un plot reciclado y re-utilizado una y mil veces por el cine hollywoodense: un joven y exitoso personaje de reparto necesita la ayuda de un viejo amigo con un gran talento, aunque pasado de moda. A mi entender, se trata de una historia más o menos rebuscada, debido a su relativa credibilidad desde el punto de vista tecnológico a pesar de que la mayoría de la trama es un plagio de la saga Stuxnet con algunos agregados dramáticos que le dan sentido y movimiento a la historia.

El temple de Hathaway se pone a prueba en una escena en la que unos guardias se ponen violentos con él, luego de encontrar un teléfono móvil que nuestro héroe había utilizado para hackear el sistema de seguridad de la prisión y reponer los fondos de todos sus compañeros convictos. Por supuesto, el Departamento de Justicia (DDJ) le ofrece a Hathaway un permiso temporal si accede a ayudarlos en la captura de varios criminales buscados.

Luego de estudiar en el M.I.T, Hathaway se ve forzado a una vida en el cibercrimen y ahora cumple 14 años de servicio por robar millones de dólares (solo de los bancos, el pequeño arquetipo de Robin Hood hace su aparición). ¿Nuestro héroe acepta el permiso temporal? ¡Por supuesto que no!

Blackhat probablemente no ganará ningún premio a la actuación, al menos, claro, que exista un Oscar para los consejeros técnicos. Como ya has leído, durante el film se habla de PLCs, carding, encriptación GPG de 512 bits, malware y RAT. El argumento de la película recorre la compleja temática de las mulas de dinero en los robos cibernéticos, sobre Bourne Shell, roots, y kernel.

Sin embargo, como en todas las películas sobre hackers, la historia pierde credibilidad desde el minuto en que el científico de la computación comienza a disparar un arma como si fuera un pistolero experto.

Además, el film peca también al apelar al “deus ex machina” cuando los protagonistas pierden el rastro de la investigación y Hathaway logra hackear al Servicio Secreto estadounidense (mediante un ataque phishing que no engañaría ni a mi suegra) y accede a la super computadora de la NSA. Luego, Hathaway y la DDJ utilizan esta información recolectada por el protagonista para reconstruir las líneas reveladoras del código

¿Se trata de una excelente película? Por Dios, no. ¿Una película buena, al menos? Probablemente tampoco. No obstante, sí es un filme con una historia bastante bien trabajada. Hicieron un excelente trabajo tomando tópicos enormemente complejos y presentándolos de una forma clara y concisa para cualquier persona pudiera entenderlos.

Blackhat tiene una duración de 2 horas y 13 minutos -43 minutos más larga que lo que una película de ciber-thriller debería ser, según los expertos-. Ciertamente es una película que no pagaría para volver a ver. No obstante,  sí la vería nuevamente si algún día la pasan por TNT un sábado a la tarde y estoy muy aburrido (como la vez que volví a ver Eagle Eye). Por esta razón, le doy a Blackhat 3 de 7 “hatchets”.

 

Traducido por: Maximiliano De Benedetto y Guillermo Vidal Quinteiro

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